No sólo es cuestión de sabor, las guarniciones sirven, además, para balancear los componentes nutricionales de un platillo y favorecer la metabolización de los mismos
Una guarnición es aquello que viene a acompañar un plato principal en una comida o cena. Y si bien no suele ingerirse en grandes cantidades, sí pueden ser de utilidad para completar en términos nutricionales una comida o beneficiarnos al afectar la forma en que metabolizamos la preparación principal.
En términos prácticos, una guarnición de vegetales frescos para un arroz puede ser perfecta para reducir el índice glucémico del cereal así como también, para incorporar fibra, brindar saciedad y añadir vitaminas y minerales.
Igualmente, hortalizas o cereales equilibran un plato fuerte con carnes o pescado al ofrecer hidratos, fibra, vitaminas y minerales que los alimentos proteicos habitualmente no poseen.
Por supuesto, las guarniciones más saludables serán aquellas de alto valor nutritivo, que no incluyen frituras y que junto a una preparación principal, permiten obtener una ingesta equilibrada y beneficiosa para el organismo.
Para equilibrar tus menús
Dependiendo del plato fuerte elegido, optaremos por una u otra guarnición y por supuesto contemplaremos nuestros gustos y preferencias particulares.
Algunas combinaciones de guarniciones que recomendamos implementar son:
Para equilibrar una carne o pescado azul
Ya sea una carne roja o blanca, en general obtendremos de estas proteínas y grasas al igual de pescados grasoso o azules como salmón, atún, sardinas o similares por lo que aconsejamos una preparación más o menos ligera, con hidratos, fibra y alto contenido acuoso en lo posible.
Así, opciones sugeridas son:
- Ensalada de zanahoria rallada
- Verduras a la plancha
- Papas rellenas de queso
- Puré de manzana
Para equilibrar un arroz, pasta u otro cereal
Ya sea si tenemos un arroz o una pasta cocida, las guarniciones que recomendamos son aquellas ricas en fibra, con un mínimo de proteínas que sacien y vuelvan más lenta la digestión del cereal así como también que aportan textura crujiente, demanden y provean vitaminas y minerales.
Algunas guarniciones sugeridas son:
- Calabazas asadas
- Brócoli crujiente
- Espárragos gratinados con Mozzarella
- Coles de bruselas
Para equilibrar un pescado
Los pescados blancos, con poca grasa y sabor suave, pueden equilibrarse fácilmente con preparaciones ricas en hidratos, fibra y mucho sabor.
Asimismo, platos que demandan o que poseen variados colores pueden ser aconsejables como los que mostramos a continuación:
- Ratatouille
- Puré de papas
- Zanahorias caramelizadas
Estas son algunas ideas que te ayudarán a balancear cada uno de tus menús de forma sana, escogiendo las guarniciones correctas.